Asociación para el estudio de temas grupales, psicosociales e institucionales

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El grupo operativo en las instituciones como prevención del absentismo. I. Cabetas


EL GRUPO OPERATIVO EN LAS INSTITUCIONES COMO PREVENCIÓN DEL ABSENTISMO

Isabel Cabetas Hernández 

 

 

Resumen

Nos ocuparemos de la somatización, y especialmente de la fibromialgia y  el mobbing como fenómenos laborales de absentismo. Y de paliar sus efectos potenciando el grupo operativo en la Institución.

Lo psicosomático puede afectar a todos los síntomas y aparatos. En cuento a la fibromialgia, se cuestiona si el trastorno es síntoma del malestar social secular en la mujer y con diferente expresión somática a lo largo del tiempo.

La adición al trabajo- en EEUUU “work-alcoholic”- induce en una empresa con deficiente organización al abuso emocional, acoso o “mobbing” laboral”, que urge afrontar desde una común jurisdicción europea.

 Previene el absentismo laboral potenciar la iniciativa mediante la comunicación. En grupo operativo el sujeto puede mejorar notablemente en auto cuidado. El psicoterapeuta  facilita un aprendizaje de escucha, conteniendo ansiedades, e impulsando un proceso de reorganización progresiva primero y una recuperación de las estructuras mentales después.  No  se interpreta en profundidad, pero hay que evitar la regresión, cuya tendencia es mayor ante un trauma. En acompañamiento materno. No se provoca la evolución, pero se estimula.

 Importa dar la baja sólo cuando el sujeto queda indefenso ante un conflicto de relación laboral- acoso o mobbing-  de difícil manejo.

   La dinámica de grupo irá enfocada a un fortalecimiento del Yo, apelando a la responsabilidad del sujeto para resolver conflicto, en alianza intra-grupal de confianza personal y respeto mutuo. El individuo desplaza al colectivo la necesidad de ser escuchado y reconocido. Y puede escuchar distintas interpretaciones de su conducta que le ayuden a ajustarla.
 
    1. INTRODUCCIÓN.

   Cuando el trabajo se afronta con fragilidad Yoica surge la dependencia  destructiva desde un Yo débil. El sujeto llega a pensar que cualquier decisión exterior es mejor que la propia. El malestar continuado puede sintomatizarse de diversas formas: pensemos en la obesidad mantenida con claro daño vital, o las drogas legales o ilegales que nos deterioran de forma evidente. Suponen una baja tolerancia a la frustración.

   Nos ocuparemos de la somatización, y especialmente de la fibromialgia y  el mobbing como fenómenos laborales de absentismo. Y de paliar sus efectos potenciando el grupo operativo en la Institución.

   
   2. TRASTORNOS SOMÁTICOS

      El trauma o micro-traumas que desencadenan el trastorno psicosomático está en factores múltiples, que no pueden interpretarse con evidencia, pues salvo excepciones (asma, anorexia, fibro- mialgia), no se elige órgano al enfermar físicamente. Desde la Neurobiología hay deterioro bi- frontal en test   neuro-psicológicos y pruebas de auto imagen (Mingote Adan, 2001). Una patología psicosomática puede ser la hipertensión, las enfermedades  cardiovasculares de forma genérica. También la malnutrición (Cabetas I., 1999), enfermedades metabólicas en general, las inmunológicas, el cáncer. Lo psicosomático puede afectar a todos los síntomas y aparatos. 

  El sujeto propenso a enfermar es vulnerable y frágil en pensamiento y decisiones. Ante un conflicto psíquico se afecta mucho o se hace indiferente, respondiendo sin aparente afecto a la emoción que se presenta. No hay buen procesamiento mental y se confunden los sentimientos y sensaciones: esta inconsistencia le hace vulnerable e indefenso a las enfermedades defensas orgánicas. ¿quién no ha cogido un constipado tras varios días de problemas anímicos personales?
 

   2.1 PREVENCIÓN LABORAL DE GÉNERO: LA FIBROMIALGIA

    Esta enfermedad suscita muchas preguntas. Ni reumatólogos ni neurólogos determinan su tratamiento y no logran interpretar sus síntomas:  elevado tono simpático, trastornos del sueño, rigidez muscular, puntos dolorosos, impotencia funcional.

    Se ha observado Inter.-acción de diferentes mecanismos periféricos y centrales. Disminución de serotonina. El diagnóstico se basa en una acusada sensibilidad a la presión en 11 puntos al menos de los 18 bien localizados.

 En España afecta al 3% de la población, mujeres entre el 75 y el 90%, con edad entre 30 y 55 años. Su distribución por razas es universal y generalmente afecta a grupos socio económicos bajos.  Suelen ser mujeres con elevadas dosis de perfeccionismo. Se cuestiona si el trastorno es síntoma del malestar social secular en la mujer y con diferente expresión somática a lo largo del tiempo (Ramos, J. 2004).

    La mujer de mediana edad ve cómo deja de ser necesaria para los hijos adultos y experimenta un vacío de funciones si no se interesa por otras actividades, que no ha podido desarrollar durante años por impedimento de su rol materno. También puede estar en un momento de mayor libertad familiar y ascenso en el trabajo, pero se resiste inconscientemente a ascender y ser más libre por sentimientos de culpa, dada la prohibición social en  muchos siglos y culturas a la emancipación femenina. La investigación en Salud Mental ha valorado el papel decisivo de la inhibición de la agresividad de estas pacientes en la exacerbación de los síntomas  (Arigita, Y. 2001).


   2.2. LA ADICIÓN AL TRABAJO

    En la actualidad hay, tanto mujeres como hombres, quien desplaza la búsqueda afectiva y el reconocimiento social encerrándose en su trabajo.    Esta demostración de superman o super woman laboral  da el perfil de lo que llaman en EEUUU “work-alcoholic” y, en una empresa con deficiente organización, induce al abuso emocional, acoso o “mobbing” laboral, que, como toda relación violenta, es un sado-masoquismo. Los perjuicios económicos y sociales del mobbing hacen urgente afrontarlo desde una común jurisdicción europea (Cabetas I., 2005).

   En mobbing la salud laboral personal y del entorno está en entredicho. En el acosado predominan como secuela la ansiedad, el miedo y  sentimiento de amenaza  y no reconocimiento, agotamiento y despersonalización;  dificultad de sueño y de tomar decisiones,  concentrarse y relajarse, con baja capacidad para actividades diarias normales. Determinadas personas con tendencia a comportamientos sustitutivos de adición están propensas al consumo de sustancias nocivas. Son muy frecuentes los trastornos de alimentación. Su salud psíquica obviamente empeora. El deterioro puede derivar en baja laboral e incluso en salida de la empresa, por despido o baja voluntaria.  La tasa de suicidio consumado es alta.

En Informe de 2002  nuestro INSHT (Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo) valora que el mobbing afecta al 10% de la mayor parte de la población laboral europea, llegando a ser del 15% en países mediterráneos, especialmente en la Función Pública, y sobre todo en Sanidad y Educación. Las deficiencias de organización empresarial son las que lo provocan. El cambio requerido  puede exigir en determinados casos medidas legislativas tan drásticas como convertir la estructura jerarquizada en matriarcal, enseñando a los mandos intermedios a dirigir un equipo (Aparicio, D. 2005. Martín Daza, F. Et al., 1998).


 3. ELABORACIÓN GRUPAL DE CONFLICTOS LABORALES

   Previene el absentismo laboral potenciar la iniciativa mediante la comunicación.

   Pedir ayuda favorece la  prevención  sanitaria,   pero no es fácil para el adulto que la requiere, y muy frecuentemente se precipita de forma inconsciente a la somatización, donde los beneficios de la enfermedad embotan el afecto y no hay sufrimiento emocional, sólo físico (Mingote, JC).
 
   También está comprobado que la formación e información psico-social de los empleados facilitan la prevención del acoso laboral y la intervención puntual para evitar el mobbing.  Cuando la persona no muestra en el trabajo su agresividad motivada de forma coherente y no elabora su irritación de forma debida, la agresión  se inhibe y bloquea la comprensión y el razonamiento, en lugar de enfocarse sanamente al dominio de actividades y a la adaptación a la tarea.

        Se potencia la salud laboral facilitando la reversibilidad del trastorno somático o psicológico en trabajo de grupo, aunque requiere tiempo. Si la reorganización psíquica no se trabaja, el sujeto afectado vive en déficit yoico con cronicidad, en movimiento contra evolutivo hacia la enfermedad y no hacia la salud.
 
    En grupo el sujeto puede mejorar notablemente en auto cuidado, ya que por nuestra tendencia humana a la proyección  detectamos mejor los conflictos propios observando los ajenos. El  psicoterapeuta  de grupo puede  reciclar la regresión y la desorganización mental ya instalada en los casos de somatización cronificada, facilitando a cada uno de los miembros del grupo un aprendizaje de escucha, conteniendo ansiedades, e impulsando un proceso de reorganización progresiva primero y una recuperación de las estructuras mentales después.

     El sujeto psico-somático  en  grupo hablará más de hechos concretos que de lo que siente por ellos, debido a su poca simbolización. No hay culpa que interpretar, pues apenas   hay agresividad consciente en el Yo.

   No  se interpreta en profundidad, pero hay que evitar la regresión, cuya tendencia es mayor ante un trauma: los inmigrantes, por EJ., que pierden muchas referencias, tienen más riesgo regresivo. En vez de interpretar en crisis se hace un acompañamiento materno. No se provoca la evolución, pero se estimula. 

    Ofrecer al sujeto el propio modelo de elaboración psíquica del terapeuta NO es terapéutico ni tiene rigor técnico o científico: el sujeto ha de elaborar sus conflictos desde sus propios recursos: la escucha en grupo, la interpretación del psicoterapeuta y de los demás miembros, conllevará la auto escucha.

   Somatice o no, importa dar la baja a quien tiene conflictos de relación laboral sólo cuando queda indefenso, por EJ., en situación de mobbing o acoso laboral, hasta que se encuentre en mejor forma de salud psíquica.

    Si previamente no se ha detectado una estructura psico-patológica previa de la personalidad (APA, 1995), la dinámica de grupo irá solamente enfocada a un fortalecimiento del Yo por un periodo breve y puntual de unos meses.

   El terapeuta grupal operativo apelará a la responsabilidad del sujeto para resolver conflictos, evitando una actitud que los tolere  o incentive, por lo que habrá de volver a su propia historia y re-elaborar su culpa, intentando comprender por qué entró en ese tipo de relación y no pudo defenderse (Hirigoyen, M-F. (2002).

    El proceso se realizará creando una alianza intra-grupal de confianza personal y respeto mutuo; potenciando los recursos emocionales propios y minimizando los fármacos o ansiolíticos puntuales, siempre a juicio del facultativo especialista que supervise cada caso.  

   En trabajo grupal, el individuo desplaza al colectivo la necesidad de ser escuchado y reconocido. Y puede escuchar distintas interpretaciones de su conducta que le ayuden a ajustarla, haciéndose protagonista activo en su recuperación, vinculado al grupo en una operación de  rescate personal.  
 
    Al mejorar irá saliendo de la ambigüedad y anticipándose a las agresiones, prefiriendo parecer desconfiado a dócil,  enfrentándose a los conflictos y aprendiendo a manejar la negociación: podrá observar cómo su grupo de compañeros aprenden igualmente  y le apoyan en su éxito. Irá  elaborando su excesiva dependencia de los demás.

 


   DOCUMENTACIÓN


-  Aparicio, D. (2005). “Las disfunciones estructurales alientan el acoso”.Diario Médico 2/2/05. P. 12  
 
- Arigita, Y. (2001)Intervención psico social en la fibro mialgia. Madrid: H. 12 de Octubre. Conferencia escrita e impartida en sesión semanal a personal clínico, convocada por el Servicio de Psiquiatría. Clínica. 
 
- Cabetas, I. (2005). Madrid: Biblioteca Nacional. “Stress por mobbing”. Conferencia escrita,cita en www.elsemanaldigital.com. 27 y 28 /7/05.

   Cabetas Hdez., I. Castillo Aranda, B. (2004). “El acosador de mobbing laboral. Reflejo descriptivo de su personalidad en el test de Reorschach.” Interpsiquis 2004. V congreso Virtual de Psiquiatría. Código 16cof5 14906.

     Cabetas, I. (1999) La melancolía como sustrato psico-patológico de la enfermedad. Tesis doctoral. Madrid: ED. Fac Psicología. Univ. Complutense. ISBN: 84-669-12633. HYPERLINK "http://www.ucm.es/publicaciones". 

-.“American Psychiatric Association. (1955) DSM-IV. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales”. Ed. Masson. Barcelona.

- Hirigoyen, M-F. (2002). El acoso moral. ED. Paidós Ibérica. Barcelona.
- Martín Daza, F. Pérez Bilbao, J. López García-Silva, J.A. (1998). El hostigamiento psicológico en el trabajo: mobbing.  .Rev. Condiciones de Trabajo y Salud Madrid. ED. INSHT.. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. P. 476 y sig
   Mingote Adan, 2001  (2001). Factores comunes que intervienen en la enfermedad psico- somática. Madrid: H. 12 de Octubre.  Conferencia oral en sesión semanal a personal clínico, convocada  por el Servicio de Psiquiatría. Clínica

   Ramos, J (2.004). “Fibromialgia: ¿la histeria en el capitalismo de ficción?. Rev.AEN (Asociación Española de Neuro psiquiatría). Año XXIII. En-Marzo. Madrid. ED: AEN.


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